Reflexión

Un cristiano d i s t i n t o
(Autor desconocido)
[Traducción: Rev. Tardeli Voss y Mari Cisneros]

Un cristiano distinto pero no raro...

Quisiera ser un cristiano diferente. No quiero ser conocido solamente como alguien que “no toma, no fuma, no juega”. Es poco. La “generación salud” quienes frecuentan los gimnasios y comen comidas naturales, tampoco fuma, ni toma, pero no es cristiana sólo por esto.

No quiero que se me llame cristiano sólo por vestirme de una manera distinta. Por mucho tiempo los creyentes quisieron demostrarlo vistiéndose distinto a los demás, y eso se convirtió en burla: se veían desarreglados o parecían enfermos. Una ropa rara no convierte a nadie en cristiano. En los desfiles de moda se ve tanta ropa ridículamente raras y muchos que las usan no son cristianos. No quiero ser un cristiano “gospel”. Soy latino. Mucha gente tiene verguenza de ser llamado de creyente, discipulo, evangelico. Entonces prefieren ser “gospel”, en inglés, que es más “light”. Con mucho talento y enfoque comercial, pero poco espiritual. Y hay mucha gente haciendo dinero con este tema. Cobran una buena cantidad de plata para presentaren su “show de milagros”, su “concierto de alabanza”. Casi todos reciben cache. La “griffe Jesús” vende mucho… llena auditorios. Pero no me sirve. Un “cristiano materialista”, un “fanático de la pro$peridad” no es el mejor modelo de cristiano.
Tampoco quiero ser un cristiano lleno de frases hechas (y gastadas), repetidas por costumbre como “glóooooria”, “aleluya hermano”, “amén”, etc. Usar latiguillos todo el tiempo como si fueran palabras mágicas no transforma a nadie en cristiano.

Quiero ser un cristiano y no un alienado de la vida y de sus aconteceres. Que sepa discutir y entender los temas existenciales, como el dolor, la miseria, la sexualidad, la pasión y el amor. Que no viva tímido, achicado, con miedo a todo, viendo el diablo en todas partes y queriendo amarrarlo a todo momento. Jesucristo lo ha derrotado en la cruz. El diablo es un derrotado y yo no necesito vivir preocupado con él las 24 horas del día.

Quiero ser un cristiano que sepa conversar de todo, y no solo de religión, y que tenga en todo, buen sentido y sabiduría. Quiero ser un cristiano que no tenga una actitud conformista hacia el mundo, pensando: “Ah, Dios quiso así…” Quiero ser un agente de transformación en las manos de Dios. Que mi diferencia no sea simplemente de ropa, sino en la esencia. Buen corazón, buenos ojos. Quiero ser un cristiano que cría sus hijos en libertad, pero en los caminos del Señor, apenas corrigiéndoles, para que crezcan y desabrochen toda la creatividad que Dios les dio.

Quiero ser un cristiano que vive bien con su prójimo. Que vive en paz con si mismo y en paz con Dios. Quiero ser conocido como cristiano por lo que “soy” y no por lo que “no hago.” Quiero ser un cristiano simpático con los semejantes, agradable, piadoso, que se entristece con el dolor del prójimo, lo mismo que se alegra con su éxito.

En fin, quiero ser un cristiano que no necesita anunciarse como tal, porque mi vida así lo profesa.